Cuando se reúne la información necesaria sobre las diversas reglamentaciones existentes a nivel mundial sobre la compraventa de productos y servicios, exportar es un reto totalmente asumible.
Para exportar a un tercer país hay que empezar determinando con claridad qué producto queremos vender y a qué país de destino, utilizado por ejemplo TARIC o Market Access Database (MADB) como recurso. Sólo entonces podremos conseguir los documentos necesarios:
– Factura pro forma, a menudo necesaria para que el comprador reciba información completa sobre los productos y características de la operación que se dispone a realizar.
– Factura comercial, documento vinculante que conforma una operación de compraventa. Su correcta cumplimentación es importante para evitar problemas y para que el precio de la operación sea pagado por el importador. En este documento es importante detallar el Incoterm que corresponde a la operación.
– Packing List, documento que acompañado de la factura comercial proporciona información de la mercancía; es de obligación por parte del exportador emitirlo. También es importante para el despacho aduanero, y útil para el reconocimiento selectivo de la mercancía por parte del funcionario.
– Documento Único Administrativo de Exportación (DUA), exigido por las autoridades aduaneras para declarar las mercancías que van a ser exportadas y las características de la operación.
– Certificado de Origen, la prueba de que la mercancía a exportar procede del país en cuestión.
– Licencia de Exportación para bienes sometidos a restricciones en la UE, tales como productos y tecnologías susceptibles de doble uso, donaciones, cesiones y el leasing.
Según el tipo de operación y el medio de transporte, estos documentos pueden variar. En este contexto, es importante saber que puedes contar con la ayuda de la Cambra de Barcelona. Consúltanos gratuitamente, resuelve todas tus dudas y emprende el reto de exportar.