Un mercado próximo, estable y en crecimiento
Marruecos ha construido una economía diversa y abierta al comercio exterior basándose en su proximidad a Europa y en unos costes laborales relativamente bajos. Su economía es estable y está marcada por el crecimiento constante y la baja inflación.
Las estrategias de desarrollo industrial y económico del país (Planes Azur, Emergence y Maroc Vert) y las mejoras en infraestructuras, son decisivas para los sectores clave de la economía marroquí: la agricultura (el 40% de la población activa trabaja en este sector, que supone un 15% del PIB), el turismo, las energías renovables, los fosfatos, el textil y los subcomponentes industriales.
La industria contribuye al 30% del PIB gracias al textil, los artículos de cuero, la transformación de alimentos, el refinamiento del petróleo y el montaje electrónico. Hay nuevos sectores en pleno desarrollo: el químico, equipamientos automovilísticos, informáticos y electrónicos, y la industria aeronáutica.
Para estimular las exportaciones Marruecos signó un acuerdo bilateral de libre comercio con Estados Unidos en 2006 y un acuerdo de comercio preferencial con la Unión Europea en 2008.
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