L’Observatori Dona Empresa i Economia de la Cambra de Barcelona ha presentado l’estudio “Impacte econòmic d’una política de llars d’infants universal i gratuïta a Catalunya en clau de gènere. Una visió comparada amb Europa i Espanya”, que ha contado con el apoyo de la Fundación bancaria “la Caixa”.
El estudio recomienda establecer como prioridad de la política pública la educación infantil desde las primeras etapas de la vida, ya que es una herramienta clave para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral. Esto tendría efectos positivos directos sobre la participación laboral de las mujeres, su independencia económica y la reducción de la brecha salarial.
El estudio demuestra que la gratuidad y la ampliación/universalización de los servicios de educación infantil tendría importantes beneficios económicos y sociales, permitiendo avanzar en la reducción de las desigualdades de género. Sin embargo, para que esta política sea lo más efectiva posible, debe ir acompañada de una reforma horaria y de una ampliación de los permisos de maternidad y paternidad para cubrir la primera etapa de vida del niño. Las políticas de igualdad están entrelazadas y deben avanzar en paralelo para tener efectos significativos.
El estudio ofrece una aproximación a los beneficios y costos de implementar un modelo de gratuidad total para la oferta pública actual, ampliada en un 20% para cubrir la demanda actual en Cataluña.
Se estima que los beneficios totales serían de 37.646 puestos de trabajo a tiempo completo, 790 millones de euros en rentas salariales y 154 millones de euros en recaudación fiscal. A esto se añadirían los 160 millones de euros en renta liberada para las familias gracias a la gratuidad del sistema. Este impacto positivo es claramente superior a los costos anuales de hacer el sistema ampliado 100% gratuito (163 millones de euros), además de la construcción de estas plazas durante cuatro años (18,8 millones de euros).
Por lo tanto, la política de gratuidad total y ampliación en un 20% de las plazas públicas no solo no tendría costos para el sector público, sino que generaría un impacto positivo en la economía a través del incremento del empleo y la renta de las familias, lo que se traduciría en un mayor consumo y, por ende, una mayor actividad económica.
El estudio demuestra que la universalització de l’educació infantil pública és una inversió rendible encara que només es considerin l’augment dels ingressos públics en concepte de cotitzacions socials i impostos sobre la renda que pagarien les dones per no interrompre –total o parcialment- la seva inserció en el mercat laboral.
