En un entorno competitivo como el actual, es fundamental que las empresas cuenten con un buen equipo financiero. Hoy en día la función del director financiero no sólo consiste en reducir costes, sino en saber invertir adecuadamente y comunicar las decisiones y los resultados a sus superiores.
Siempre que la empresa tenga una oportunidad para desarrollar un producto o proceso que le aporte alguna ventaja en relación a sus competidores, será el director financiero quien se encargue de garantizar los recursos necesarios para aprovecharla. También deberá contar con las herramientas informáticas y los conocimientos necesarios para analizar los datos recopilados por la empresa, y ser capaz de elaborar informes a partir de esta información.
El director financiero se convierte, por tanto, en una figura clave en el proceso de innovación de la empresa, siendo responsable tanto de su competitividad como de la gestión de riesgos reales.
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